martes, 15 de abril de 2008

SATE


Cuando un humano va a un aeropuerto para subirse en un avión, y si lleva equipaje, suele dejarlo en el mostrador de facturación y confiar ciegamente en que, de alguna forma misteriosa, su equipaje aparecerá en la cinta de recogida de equipajes del aeropuerto de destino más o menos al mismo tiempo que él. Quizá algún humano con alma de chorlito se pregunte qué ocurre con la maleta entre que la entrega y se la devuelven, pero no es lo común, claro. Para eso hace falta ser un chorlito.


Grupo de humanos facturando felizmente su equipaje

El sistema que se encarga de que todo funcione es el SATE, o Sistema Automático de Tratamiento de Equipajes, y en los aeropuertos muy grandes es un universo en sí mismo. Como ejemplo el SATE del aeropuerto de Barajas, en Madrid, que comienza a varios kilómetros del propio aeropuerto en la estación de metro de Nuevos Ministerios, y, desde la ampliación de la T-4, es uno de los mayores del mundo y el mayor de Europa (ya conocéis el dicho de los humanos de «cuanto más grande, mejor»). El nuevo SATE tiene un total de 91 km de cintas transportadoras, y es capaz de procesar 16.500 equipajes por hora.


Bandejas DCV en la terminal 4 de Barajas

Un sistema SATE es de vital importancia sobre todo en los aeropuertos nodales, o hubs, que actúan como puntos de enlace entre unos vuelos y otros. El SATE se encarga de que las maletas vayan siempre a los lugares a los que van sus dueños, hagan las conexiones que hagan, y de que la sincronización entre cada pasajero y su maleta sea perfecta (en teoría, claro, que estamos hablando de humanos). En resumen: es, entre otros, el responsable de evitar que los pasajeros crucen el umbral de cabreo admisible.


Sala de recogida de equipajes

¿Y en qué consiste el SATE? Hay quien lo compara con un sistema de carreteras, con vías locales (bandas transportadoras) que enlazan con autopistas grandes y rápidas (DCVs, es decir, carros con destino codificado en los que se transporta una maleta por carro, o cintas de alta velocidad; ambos llegan a alcanzar unos 10 m/s), por las que circulan las maletas como si fueran coches. Para pasar las maletas de unas cintas a otras se utilizan empujadores, bandejas basculantes, o simplemente se las deja caer (con ciertas precauciones para evitar daños, aunque no es recomendable meter cristalerías de Bohemia o similares en la maleta). Y, por supuesto, el centro neurálgico: el sistema de control, los ordenadores que saben en todo momento dónde está y a dónde va cada avión, maleta y pasajero del aeropuerto, y que deciden por dónde deben ir las maletas para llegar lo antes posible a su destino.


Sala de control de un SATE (Van Der Lande Industries)

Al facturar una maleta se le suele colocar una etiqueta con un código de barras que indica a qué pasajero pertenece, cuál es su origen y cuál su destino. El primer control, tras la facturación, que debe pasar el equipaje es un conjunto de lectores de códigos de barras automáticos que es capaz de leer alrededor de toda la maleta, incluso por debajo de ella. Esto hace que el SATE sepa en todo momento dónde se encuentra la maleta y a dónde dirigirla. De hecho, una etiqueta errónea suele ser el principal motivo de pérdida de equipajes, ya sea porque se le ponga una que no le corresponda o por olvidar retirar la de un vuelo anterior (despistes todos ellos típicamente humanos). Las maletas que el sistema no logra leer son desviadas hacia un operario con un lector de códigos de mano, que las identifica y las reincorpora a la cadena.


Etiqueta identificadora

Y, por supuesto, no pueden faltar los controles de seguridad. La mayoría de los sistemas de tratamiento de equipajes modernos aseguran la inspección del 100% de los equipajes de salida y conexión. Todas las maletas atraviesan un escáner automático de rayos X, y la mayoría son declaradas seguras y siguen adelante sin problemas. Los equipajes que el control automático identifique como sospechosos (que pueden contener desde aparatos electrónicos hasta líquidos corrosivos) pasan un segundo control, en el que operarios humanos visualizan la información proporcionada por las máquinas de rayos X y deciden si el equipaje es inofensivo o debe pasar el tercer control de seguridad. En el caso de los aeropuertos más modernos, como el de Barajas, dicho control se realiza con máquinas tomográficas, en sustitución del antiguo sistema de abrir la maleta y mirar dentro.


Control de seguridad por rayos X (cortesía de Siemens)

Una vez declaradas seguras, las maletas son dirigidas (con suerte) hacia el avión que les corresponde, donde son introducidas, dependiendo del tipo de avión, a mogollón en la bodega (bulk cargo) o a mogollón en un contenedor estándar. Las maletas que hacen transferencia se guardan separadas de las que hacen un vuelo directo (el SATE ya se ha encargado de mandarlas separadas al avión), listas para ser enviadas a donde corresponda por el sistema de tratamiento de equipajes del aeropuerto de destino.


Carga de bulk cargo y contenedores

Todo esto es muy bonito en teoría, pero a los humanos les ha costado mucho dominar este sistema. Un ejemplo de ello es el aeropuerto de Denver, en el que los problemas con el SATE supusieron un retraso de un año en su apertura al público, con un coste de un millón de dólares por cada día de retraso. Hubo problemas mecánicos y de software que hacían que las maletas se perdieran, o fueran mal dirigidas, o se cayeran de los carros y produjeran grandes atascos; los sensores ópticos no eran capaces de captar la montaña de maletas acumuladas, por lo que no detenían el sistema. El ordenador perdía entonces la pista de qué carritos iban cargados, y montaba dos maletas en el mismo, con lo que lógicamente una de ellas caía a las vías. Y la sincronización entre las bandas y los DCVs no era exacta, lo que también terminaba con las maletas entre las ruedas de los carros. Un desastre, en una palabra.


SATE del aeropuerto de Denver

El gran problema de las etiquetas con código de barras para identificar los equipajes es lo complicado que es leerlas automáticamente. El código de barras puede haberse borrado parcialmente, estar arrugado o roto, con lo que el control automático se hace imposible. Es por ello que se están intentando introducir las etiquetas RF, o identificadas por radio frecuencia (RFID), que con una señal de radio proporcionan toda la información necesaria. Los problemas de coste que supondría este nuevo sistema, así como el diseño de las etiquetas para resistir unas condiciones muy adversas (golpes, humedad, calor, frío, suciedad…), parece que están empezando a superarse.


Tarjeta RFID

Muchos aeropuertos han puesto a prueba este sistema con éxito, e IATA ya ha introducido un estándar para las etiquetas RFID que proyecta ahorrar unos 760 millones de dólares anuales a la industria. Las etiquetas RF subirían los promedios de lectura correcta desde el 85% de los códigos de barras a un 95-99%. Además, este tipo de identificadores también permiten la escritura de datos en ellos, con lo que podría mantenerse actualizada la información del progreso de la maleta en cada instante dentro de la propia etiqueta. Barajas, entre otros aeropuertos y líneas aéreas, ha puesto a prueba el sistema con excelentes resultados.



Hay quien incluso se plantea hacer lo mismo con los pasajeros.


22 piopíos:

Fede dijo...

Absolutamente genial! Siempre quise saber qué pasa con mi maleta cuando la dejo en el aeropuerto... y seguro que mi amigo (que hace poco tuvo que esperar dos semanas a la suya por haber volado en la nueva terminal de Heathrow) también ;)

Muchas gracias, Lyd!

Anónimo dijo...

Genial Lyd, como siempre.

(y me ha gustado eso de fotos aleatorias de Airliners.net, cuando la he visto yo había un Vampire, preciosooooooo)

Juan Pascual dijo...

Como siempre un magnifico articulo.

Unos clientes míos estuvieron inmersos en la implantación de las etiquetas RFID en la Terminal 4 de barajas.

La principio tuvieron bastantes problemas por la alta densidad de señales que interferían en los sistemas de lectura, ya que por una parte hay que iluminar con una señal de radio frecuencia la etiqueta la cual toma parte de esa señal para alimentar el procesador interno que codifica los datos que la identifican.

Al tener que esta el lector a una cierta distancia de la maleta hay que aplicarle una buena cantidad de energía, lo cual perturba y además ser bastante sensible para leer los datos de absorción, o lo que es lo mismo el código.

Se utilizaron sistemas de blindaje radioeléctrico para aislar las zonas y otra fuente de radiación no deseada eran los escáner de rayos equis que también radian energía en su funcionamiento.

Después de muchos esfuerzos lo consiguieron pero utilizaron bastante los analizadores de espectro.

Con vuestro permiso aprovecho para anunciaros la creación de mi blog es muy reciente pero se ira mejorando, en el se hablan de este tipo de cosas y artículos sobre electrónica..

La dirección es:

http://electronicapascual.com/blog/

Espero que os guste.

Saludos.

Juan

Juan Pascual dijo...

Perdón, pondré mejor el enlace:


El blog de Electrónica


Juan

Juan dijo...

¿Con los pasajeros? Creo que ya lo hacen en Easyjet al menos ;)

El Otro

Lyd dijo...

Gracias a todos!

fede: Tan mal funciona la nueva terminal de Heathrow? Vaya... :/

gizmo: Lo de airliners.net ya lleva un tiempo. Las fotos son geniales ^^

juan: Gracias por la aportación! Yo había leído que estaban bastante contentos porque el promedio de lecturas correctas es un 99.8%, pero no sabía que les hubiera costado tanto montarlo. Interesante blog ;)

el otro: Es una alusión a un comentario que hizo el profesor de ingeniería aeroportuaria cuando nos habló del tema, sobre que estaban planteándose incorporar un RFID a la tarjeta de embarque también, para tener siempre localizados a los pasajeros... aunque supongo que habría muchos a los que eso no les haría ninguna gracia. No sé hasta qué punto sería legal hacerlo.

Okok dijo...

Fantástica lectura :)

Me ha recordado la escena de las puertas en Monstruos S.A. ;-)

Anónimo dijo...

Me apunto al carro de los que califican tus post como geniales.
Pero quiero introducir un apunte. Todo el mundo se está apuntando al carro de la RFID. Sin embargo yo (y muchiísima gente) somos reacios ante esa tecnología, pues cualquiera con un lector casero (muy fácil de implementar) podría saber todos los datos de esa etiqueta, e incluso, modificar sus datos. Aunque resulta algo más complejo, también se ha clonado ya el flamante nuevo pasaporte britanico con chip RFID.
No me cuesta nada imaginarme un SATE funcionando en RFID y un nada complejo ataque radiofrecuencia que lo deja inútil y millones de maletas perdidas.
Quien quiera conocer mas del tema, puede pasar por kriptopolis
y asustarse un poco.

Con lo que me han gustado a mi siempre las nuevas tecnologías, pero esto de ir radiando por doquier mis tripas electrónicas ... como que no me tira mucho.

Anónimo dijo...

Tu sabes como se me va la pinza, o que nunca me vino, te extraña que me fije ahora? :")

Juan dijo...

Unangel:
Sí, lo de 'instestinar' de la película 'Fortaleza Infernal' también me resulta extremadamenet extraño sin embargo si no me equivoco RFID no emite activamente sino que en los puntos de control, ante una emisión concreta la etiqueta RFID actua más o menos igual que un radar pero devolviendo una 'imagen' digital única. Por lo tanto el control de pasajeros sería exclusivamente para evitar el acceso a zonas restringidas o saber si un pasajero ha avandonado el aeropuerto. No creo que pongan escaneres RFID en los baños para saber si un determinado compartimento está siendo usado a la vez por dos personas y no precisamente para el fin original.

En cuanto al tema de la seguridad, estoy contigo con que un ataque de 'barrido' de frecuencias dejaría el SATE inutil porque los lectores tendrían interferencias y ciertamente todo lo digital puede ser clonado y por tanto pirateado. Es como coger un billete de una peseta de hace 100 años y copiarlo con una fotocopiadora laser actual, hasta que la información identificativa no es suficientemente compleja no se puede asegurar un mínimo de seguridad. Como muestra dos botones:
- Las tarjetas de red de un ordenador tienen una dirección MAC teóricamente única, pero en determinadas tarjetas y con cierto software la MAC se puede cambiar.
- Yo mismo he pasado, por error, con un cortapuros por el detector de metales de Barajas. Básicamente pasé con una hoja de 2cm de ancho y extremadamente afilada.

Y sin embargo es cierto que sigue siendo el medio de transporte más seguro.

El Otro

Anónimo dijo...

Gracias por el consejo acerca del cristal ,pero llega tarde hace unos años quise traer un precioso caballo de cristal de Murano (Venecia) ,envuelto dentro de una maleta.
Hoy en dia ya casi ni ne sorprende las grietas y agujeros en mis maletas rigidas.

Lyd dijo...

o.k., o.k.!: Gracias! Pues sí, tienes razón, se parece a la escena de Monstruos ^^

Un angel, El Otro: Hombre, modificar los datos de una tarjeta de equipaje tras la facturación sería muy complicado para el pasajero medio, no? Desde el momento en que la maleta desaparece detrás del mostrador, hasta que el pasajero la recoje, que es cuando hace falta que la etiqueta RF funcione, los únicos que tienen acceso a las tarjetas son los empleados del SATE. Si luego alguien quiere jugar con ellas, bienvenido sea.
Más complicado sería controlar los RFID de las tarjetas de embarque. De todos modos, no sé hasta qué punto pretenden llevar eso adelante, ya os digo que fue un comentario de pasada del profesor, y que la legalidad de tener localizado a alguien sin su consentimiento expreso es un poco dudosa.

giz: no, no me extraña nada xD

ryouga: Qué lástima! Seguro que era una preciosidad! Me hubiera encantado verlo, me chiflan los caballos ^^
Pero sí, lo suyo es no fiarse de cómo tratan las maletas. Yo tuve que facturar un portátil la última vez que volé, y lo metí en su maletín y luego el maletín dentro de la maleta, entre la ropa, y llegó bien. Pero, aun así, tenía mis dudas :/

Lyd dijo...

Ostrás, escribí "recoge" con j!!! Voy a autoflagelarme un rato...

Anónimo dijo...

Me apunto a ayudarte a flagelarte, tiene que relajar el stress que no veas :D

he renovado la apariencia del blog de Sandglass, ya me dirás que te parece

Lyd dijo...

Eh! Las manos quietas, Giz! A cuento de qué tantas ganas de pegarme? Qué te he hecho?? o_O

Me gusta cómo has dejado tu blog, está mucho mejor que antes ^^

Anónimo dijo...

No me has hecho nada, pero todo lo que desestrese, y si encima es por ayudar a un amigo... O:-)

Como ultimamente estaba cobrando más protagonismo el blog que la web, y lo principal es la web no el blog, hemos creado otro acceso. Me alegro que te guste!!

Una vez más, felicitaciones por lo que escribes y sobre todo, cómo lo escribes.

Anónimo dijo...

Por cierto, como soy asi de hábil no te he dejado el enlace que te quería haber dejado antes
Libro Historias del Avión

Anónimo dijo...

Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!!! que pasa con esos helicópteros!! queremos helis, queremos helis!

(saluda a la afición :D)

Piloto dijo...

Supongo que la tecnología RFID se usará en las "chapas" que llevan los trabajadores aeroportuarios, según lo que yo he oído lo que se pretende es que simplemente con estar cerca del lector el acceso se abra.

¿Ventajas frente a la tarjeta actual con banda magnética? Pues yo le veo pocas o ninguna pero hay que dar de comer a mucho ingeniero :-D

Tener "controlados" a los pasajeros no me parece algo práctico, pensar el objetivo de esto ¿saber que un pasajero ha facturado y no está en la puerta de embarque? eso ya se sabe con la tecnología actual. Otra cosa es que vayan a la cafetería y le monten un pollo por hacer esperar al avión mientras el no show se toma un café tranquilamente ajeno a su hora de embarque...

Otros objetivos se me escapan.

Piloto dijo...

Que se me ha olvidado poner que envíe el email de seguimiento xD

Lyd dijo...

giz: Gracias por el enlace! Suena muy interesante, lo pongo en cosas pendientes ;) (me recuerda un poco a lo que hacen los de TCAS).

Carlos: Lo de tener controlados a los pasajeros ya digo que fue un comentario de uno de mis profesores. Sería muy eficaz para acojonar a la gente en plan: "Fulanito, le estamos viendo, deje de meterse el dedo en la nariz y vaya a la puerta de embarque YA", pero no sé hasta qué punto es algo que se estén planteando. De momento se piensa más en el RFID para las maletas.
Y me estás mosqueando un poco con eso del seguimiento... a qué te refieres?

Piloto dijo...

Jajajajaja.

Lo de seguimiento es que Blogger me mande un email cuando se publica una respuesta a un comentario que haya hecho, así puedo seguir la conversación sin tener que entrar a la web y ver si hay comentarios nuevos :-DDDDDDD



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