¡Hola de nuevo, chorlitos del mundo! Tras esta larga ausencia, por fin regreso, y con un nuevo y flamante título de ingeniera en la mano (ayer fue la defensa de mi Proyecto de Fin de Carrera). Esta vez voy a ser yo quien hable, y no Juan, que amablemente me ha cedido un espacio en su blog para contaros un poco cómo ha sido mi experiencia en la Escuela de Aeronáuticos durante estos años.
Quiero hablar sobre ello porque la mayor parte de las dudas y consultas que llegan al correo de contacto de Juan de la Cuerva son de estudiantes que se plantean entrar en esta carrera, y que, como cuando yo me lo planteé, no encuentran nadie a quien preguntar ni referencias ni información suficientes como para tomar una decisión tan importante sabiendo dónde se meten.
Todo el mundo dice que la Ingeniería Aeronáutica es muy dura, y no les falta razón. No sé cómo es en comparación con las otras ingenierías, porque yo sólo he estudiado esto, así que no puedo hacer recomendaciones en cuanto a si elegir una u otra. Puedo decir que, salvando algunas distancias importantes, el temario de Aeronáutica y el de Industriales se parecen bastante, y que mucha de la gente que trabaja en esto de los aviones ha estudiado Ingeniería Industrial, sobre todo en lo que yo conozco, que son las estructuras.
La mayor pega que tiene esta carrera, bajo mi punto de vista, es la forma en que está planteada. No sé cómo cambiará las cosas el Plan de Bolonia en este sentido, ni cómo los nuevos tiempos están afectando a la forma de impartir las asignaturas. Hace ya un par de años que desconecté de la Escuela. Me comentaba ayer un compañero que empezó la carrera conmigo que una de las asignaturas hueso de primero, el Cálculo General, ha pasado a ser de las fáciles, y que ahora ya no es tan raro que un alumno pase su primer año con primero limpio. Espero que eso quiera decir que las cosas realmente han cambiado a mejor, y que ahora lo que hacen es preocuparse por enseñar de verdad, en lugar de por ver quién suspende a más gente.
En mis tiempos (vaya, ¡me siento vieja! xD), la forma de dar clase de los profesores en general, salvo unas pocas excepciones, presuponía unos conocimientos en los alumnos de los que la mayoría carecíamos, con lo que uno podía aprovechar más bien poco de lo que se decía en clase. Además, en muchas asignaturas, cualquier parecido entre lo que se hacía en clase y lo que pedían en el examen era pura coincidencia. Y al final lo que hacíamos casi todos era apuntarnos a una academia, donde al menos te explicaban las cosas empezando por el suelo y no por el tejado, y donde te preparaban para poder hacer los exámenes con alguna perspectiva de éxito, porque es muy difícil enfrentarse a algo que no has visto nunca y pretender hacerlo bien a la primera y para colmo en poco tiempo y exactamente como al profesor le gusta. La mayoría de los suspensos no eran por falta de estudio, ni por falta de capacidad: la materia prima siempre ha sido bastante buena en la Escuela.
En este sentido, algo que siempre me ha gustado mucho de la Escuela, y que me hace estar orgullosa de ella (de sus estudiantes, para ser precisos), es el apoyo que normalmente encuentras en el resto de compañeros. La biblioteca de apuntes, incluso con apuntes de academia, donde generalmente se puede encontrar casi todo lo que falta en las clases, es un buen ejemplo. O lo que llaman programa Mentaer, en el que alumnos de último curso echan una mano a los novatos.
Luego están las cosas buenas de la carrera, que no todo es malo. Si realmente te gusta la ingeniería y no te importa el enfoque teórico, la Aeronáutica es bonita y muy completa. Aprendes cosas de motores, aerodinámica, estructuras, electrónica, electricidad, materiales, fabricación… aparte de un poco de culturilla general sobre la mayoría de los bichos que vuelan (hechos por el hombre, claro). Hasta te dejan oler un poco algún avión (no todas las Escuelas de ingeniería tienen un F5 en el hangar… de hecho, ¡no todas tienen hangar! :D).
En cuanto a las perspectivas de trabajo una vez terminas, no están mal, la verdad. Eso sí, que nadie espere hacerse rico siendo ingeniero, al menos en este país. Fue una de las primeras cosas que me dijeron a mí cuando empecé. También nos dijeron, el primer día, que si realmente éramos inteligentes nos iríamos a hacer Económicas o cualquier cosa por el estilo.
Haciendo balance, sin embargo, considero que no me he equivocado con la carrera. Me gusta mi trabajo y me gusta ser lo que soy. Es verdad que lo he pasado mal y que he recibido una buena somanta de palos, que seguía estudiando cuando la mayoría de mis amigos ya tenían trabajo, que he pasado ocho años sin tener un verano de verdad, y que en mi casa han terminado hasta las narices de mantenerme durante tanto tiempo (y yo de ser una mantenida), hasta que por fin he podido independizarme. Y que he tenido que hacer uso de toda mi cabezonería, que no es poca precisamente, para poder acabar la carrera.
Pero, a fin de cuentas, éste sólo es el primer paso, y al final orientas tu vida por donde te lleven las circunstancias y las decisiones que vas tomando. Y cuando empiezas la carrera normalmente no sabes en qué vas a acabar, así que lo mejor es escoger algo que te guste, porque al fin y al cabo la Universidad es para aprender y disfrutar aprendiendo, y lo de forjarse la vida ya vendrá luego.
Así que aquí lo dejo. ¡Un brindis por todos los que deciden empezar, y otro por los que la terminan!
Ya se te echaba de menos...
ResponderEliminarPues enhorabuena, y mucha suerte en el futuro :)
ResponderEliminarFelicidades. Cuanta razon tienes.
ResponderEliminarEnhorabuena de un compañero de sufrimiento en 3º/4º :) Parece ser que al final, por fin, se sale! Lo dicho, felicidades! Y gracias por el blog.
ResponderEliminarFelicidades, enhorabuena, loas y alabanzas.
ResponderEliminarLo del dinero con Economía es una bola de las gordas.
¡¡enhorabuena!! :-)
ResponderEliminarHola Ingeniera aeronáutica.
ResponderEliminarYo soy uno de esos seguidores que llevan tiempo leyendo tu blog pero que nunca han comentado. Creo que esta es una oportunidad más que suficiente para comentar y felicitarte por tus logros y tu flamante título. Yo soy aún estudiante de esta carrera pero no en Madrid y la verdad es que entré porque me encanta el mundo de la aviación y el aeroespacial. Así que lo dicho ¡Felicidades! y gracias por el maravilloso blog!
Enhorabuena!
ResponderEliminarY me gusta mucho tu blog.
Un Ingeniero Industrial :-)
Todo lo que has dicho es aplicable a la carrera que estudio. Y hablamos de otra ingeniería en otra ciudad. Creo que en general todo lo politécnico se parece aunque no nos guste admitirlo...
ResponderEliminarHola Lydia,
ResponderEliminarante todo, enhorabuena por el titulo y mucha suerte en tu carrera profesional.
También quiero darte las gracias por el blog, es un gran trabajo. Me alegra mucho que hayas vuelto a escribir, y ojalá que sigas haciéndolo pronto.
Un saludo,
Manuel Heredia
Lo primero: ¡enhorabuena!
ResponderEliminarPues el tema de funcionamiento de la escuela (eso de ver quién suspende más por ejemplo) es muy parecido a cuando yo hice industriales en la politécnica. Esperemos por el bien de los alumnos que allí también esté cambiando.
Enhorabuena y te lo mereces!!! No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos, y este es el caso general de las Ingenierías. En el caso de Aeronáuticos lleva el valor añadido del prestigio. Así que lo dicho Lid enhorabuena y a buen seguro que serás una magnífica profesional. Hasta pronto.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu grado... y ya estaba impacientándome por los artículos que no aparecían.
ResponderEliminarLarga vida al blog.
Desde el otro lado del atlántico, un abrazo fraternal.
Darío
¡Muchas gracias a todos por las enhorabuenas y las felicitaciones! Y, sobre todo, muchas gracias por seguir ahí a pesar de todo el tiempo que os he tenido abandonados, da gusto con vosotros :D
ResponderEliminarEstá claro que el planteamiento de la Universidad española, al menos en lo que se refiere a las ingenierías, tiene que cambiar. No sé si unas son peores que otras, las comparaciones son odiosas y de todos modos, como dije antes, yo sólo conozco ésta, así que no puedo hacer juicios de valor sobre las demás. Pero por lo que decís, el problema no sólo lo tenemos los aeronáuticos. Y es una lástima, con lo bonitas que son las ingenierías, que tantos estudiantes entren ilusionados y acaben muertos del asco o incluso abandonen hartos de las decepciones. A mí ha sido este blog el que me ha devuelto el gusto por la Aeronáutica, y no sé cómo habría acabado de no ser por Juan de la Cuerva.
Así que seguiremos en el candelero, espero que por mucho tiempo. ¡Y ojalá que sirva para motivar un poco a algún estudiante desmoralizado! ;)
¡Dios, qué mono tenía ya de algún nuevo artículo!
ResponderEliminarMuchas felicidades, suerte y gracias por mantener y alimentar una bitácora de referencia.
Saludos desde Ámsterdam.
Bueno, enhorabuena, Lyd, ahora ya erea una ingeniera hecha y derecha...
ResponderEliminarSalud!
Hola Lydia,
ResponderEliminarMis felicitaciones por tu titulo de ingeniera, aunque ya lo eras, antes de tenerlo.
Con respecto a lo que nos cuentas en esta entrada, es cierto y para los que nos dedicamos a la ingeniería, por lo menos para mi, me produce una cierta tristeza.
El valor que nuestra sociedad da a unos estudios que cuestan tanto trabajo y esfuerzo y no hablo solo del aspecto económico, que también, si no a la valoración que se hace de nuestro trabajo, es muy pobre.
Que muchos ingenieros terminen como comerciales de producto o se pasen a la dirección económica de una empresa, es el pan nuestro de cada día.
Pero no todo es triste, hay un montón de empresas que realizan trabajos de ingeniería del mas alto nivel mundial en España, claro que son poco conocidas pero las hay.
A mi me encanta mi trabajo, me encanta diseñar y desarrollar y tengo la fortuna de trabajar en campos muy variados dentro de la electrónica y las telecomunicaciones.
Tal vez no gane tanto dinero como si me dedicara a otros temas, pero lo paso tan bien y me siento tan realizado.
Animo y sigue con tus magnificas entradas en el blog.
Tal vez cualquier día nos encontremos (físicamente) en este mundo ingenieril que tanto nos gusta.
Saludos.
Juan Pascual.
Electrónica Pascual.
Enhorabuena :), de parte de un teleco un poco aerotrastornado.
ResponderEliminarQue sea enhorabuena. (Qué soso soy para estas cosas)
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
ResponderEliminarEspero que ahora no dejes ni el blog ni el dibujo. De todas formas no has terminado nada: ¡acabas de empezar!
Yo me estoy planteando entrar ahora a hacer alguna asignatura suelta. Por puro placer, yo ya acabé la mía hace unos años. Pero es que este mundo de volar lo llevo en las venas desde que era un crío.
Un saludo y felicidades.
Enhorabuena por el título, aunque después de todo lo que debes haber pasado solo era un mero trámite. Gracias por hacernos ver a todos los que estamos metidos en ésta carrera de sueños y pesadillas, que hay luz al final del túnel, y con perseverancia, el proyecto de final de carrera acaba llegando.
ResponderEliminarJuan de la Cuerva, uno de los pocos puntos blancos, que permiten seguir amando la aeronáutica, pese a los intentos recurrentes de muchos profesores de intentar acabar con la ilusión del estudiante.
Saludos desde aeronáuticos de la UPC
¿Santa, la Escuela? Eso se llama síndrome de Estocolmo!! ;)
ResponderEliminarEnhorabuena por tu nueva condición!!
Primero hola y felicidades por el título; da gusto darse cuenta de que existe un final. ;)
ResponderEliminarSoy estudiante de teleco y soy aerotrastornado, me encanta ver que de nuevo has escrito en el blog que tanto me gustaba por tu forma clara y divertida de explicar conceptos que pueden ser muy complejos.
Ahora mismo estoy pasando por un bache académico; llevo más años de los que me gustaría estudiando esta carrera y en numerosas ocasiones he pensado en abandonar (con más del 60 % aprobado) La falta de dinero y un par de ideas relacionadas con la aeronáutica y las telecomunicaciones que rondan por mi cabeza ya bastante tiempo y que podrían convertirse en empresas exitosas son las culpables de que piense constantemente en dejar a un lado los estudios de los que tan asqueado y desmotivado estoy y me lance a la piscina del mundo empresarial (por cierto, uno de tus artículos fue el que me puso en el camino correcto de una de esas ideas)
Sinceramente creo que la universidad española tiene un serio problema. No se valora a la mentalidad ingeniera (recordemos que la palabra ingeniero proviene de ingenio) o el espíritu emprendedor, si no a aquél que más fácil apruebe exámenes (por ser muy ordenado y eficaz aprobando exámenes o por muchas horas de academia) Se anula la creatividad a base de cañones de desmotivación y con los años tenemos personas con una buena titulación trabajando mal pagados en un puesto para el que no están preparados (una buena titulación no es suficiente) y con el que están tremendamente descontentos; y personas fuera del "sistema" con titulaciones abandonadas que son capaces de solucionar eficazmente problemas de ingeniería en sus empresas o prosperan enormemente desde abajo y terminan siendo los jefes de los primeros (motivo éste de más frustración si cabe)o que crean empresas exitosas.
A mi entender el ingeniero es aquel que soluciona problemas o crea sistemas a partir de unos conocimientos técnicos y mucha creatividad, imaginación y ese "pensar diferente" que nos resalta del resto de sectores, punto este último anulado o no fomentado en absoluto por el sistema universitario español.
Espero que trabajes en lo que te gusta haciendo aquello que te gusta pues tú tienes una buena titulación y has demostrado tener enorme imaginación, ingenio y creatividad. Y a todos los que lean ésto y se sientan algo identificados, que la experiencia de Lyd y esa energía que espero siga transmitiéndonos desde el blog les sirva para coger el último impulso y fuerza que le ayude a finalizar correctamente los objetivos (a mi me lo ha dado
Un abrazo.
Por cierto, no confío en absoluto en Bolonia, pues son los mismos profesores estancados intentando aparentar hacer cosas distintas, más "guays" (y que me perdonen esas excepciones a razón de 50 a 1)
ResponderEliminarPerdonarme por la parrafada anterior. Un saludo.
Muchas felicidades. Yo también pasé por ese feliz momento de acabar la carrera hace unos meses, y creo que sé como te sientes, jejejeje.
ResponderEliminarJejeje... es que lo de "santa" hay que leerlo con cierta dosis de ironía :P Dejémoslo en que somos ingenieros y nos gusta serlo, a pesar de todo ;)
ResponderEliminarY a los que estéis a medias, sólo deciros que mucho ánimo y al toro, que al final merece la pena. Aunque poco valorado, el trabajo del ingeniero es muy bonito (si esto es lo tuyo, claro). Está bien desahogarse, es más, es necesario quejarse de la escuela o del sistema universitario de vez en cuando, pero, ante todo, ¡no os dejéis desmotivar!
Felicidades Lyd (te habrás cansado de leerlo) ^^
ResponderEliminarNo te deseo suerte... eso para los que la necesitan.
Gracias Proximo! Se agradece esa buena fe! ;)
ResponderEliminarenhorabuena ingenieraaa!! y muchas gracias por el blog, me encanta!
ResponderEliminaruna compañera de 2º/3º :)
Uno más que se suma y te da la enhorabuena Lidia
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayas terminado la carrera, eso ya dice mucho de ti independientemente de lo que hayas aprendido, que vistos tus artículos no ha sido poco.
ResponderEliminarMucha suerte y que no se cumpla lo que te han dicho de no hacerte rica.
Enhorabuena con retraso ;-)
ResponderEliminarDices que te sientes vieja... bueno, tú te sientes, yo me temo que empiezo a asumir que lo voy siendo :-))) Pero es increíble cómo parece que relatas mi paso por la escuela, que finalizó hace ya... jo, va para dos décadas (Diossss, cómo pasa el tiempo...). ¿Que ahora el cálculo de primero es "una maría"? ¿Qué pasa, que se jubiló Burgos y no dejó discípulos? :-))))
En fin, lo has descrito todo muy bien. Y como ha comentado ya algún lector, es una pena que tanto esfuerzo no se vea luego recompensado en la vida real. Como tú dices, y es lo que nos consuela, al menos que nos guste más o menos nuestro trabajo, porque si no te queda la sensación de haber hecho el gilipoyas, con perdón. Me refiero al hecho de que mucha gente comienza a trabajar mucho antes, a independizarse mucho antes, para al final cobrar más o menos lo mismo y generalmente sin los quebraderos de cabeza que luego te da este trabajo (preocupaciones, horas de más que nadie te paga...). Sí, si fuéramos inteligentes habríamos estudiado empresariales. Pero no seríamos capaces de escribir un blog como éste. Eso es al final lo que nos queda, más vale disfrutarlo... ;-)
¡Mucha suerte!
felicidades!! Que envidia!!
ResponderEliminarEstoy en primero en valencia y la verdad es que me veo identificado en todo lo que dices que te ha pasado!! Pero eso de que mates ya no es la hueso... bueno, tengo amigos que dicen eso, yo ya la tengo para septiembre!
un saludo!!
congratulations!
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